En el competitivo mundo del transporte corporativo, la supervivencia de una empresa de taxis ya no depende solo de tener vehículos en la calle. Sino de qué tan eficientemente se utilizan estos vehículos para las necesidades reales de los clientes. La eficiencia es el vínculo entre una operación costosa y una que sea rentable. Para lograr gestionar una flota con éxito, es vital pasar de la mera intuición a la gestión basada en datos.
La digitalización, por medio de un software de gestión de transporte (TMS), brinda la visibilidad requerida para medir, analizar y optimizar el rendimiento. Este artículo detalla las cinco métricas clave (KPIs) que toda empresa de taxis debe rastrear constantemente para asegurar la máxima eficiencia y rentabilidad.
Tasa de Ocupación del Vehículo
La Tasa de Ocupación del Vehículo o TOV, es quizás la métrica de eficiencia más crítica, ya que mide el tiempo productivo de la flota. Esta mide el porcentaje del tiempo total que un vehículo está realmente ocupado con un pasajero o bien, realizando un servicio remunerado. La ecuación para lograr tener la tasa es: tiempo total con pasajero a bordo entre tiempo total de conexión del vehículo por 100.
Una TOV alta indica que la flota y su software de transporte están siendo utilizados cerca de su máximo potencial. Una TOV baja, en cambio, significa que los vehículos pasan demasiado tiempo esperando una asignación, recorriendo largas distancias en vacío o en tiempos muertos. Además de que sugiere que la flota podría estar sobredimensionada para la demanda actual o que los algoritmos de asignación no están funcionando de manera óptima.
Kilometraje en vacío o Tasa de Distancia Muerta (Deadhead Mileage Rate)
Esta métrica es un indicador directo del costo de la ineficiencia logística. Es la némesis de la rentabilidad de su negocio. El kilometraje en vacío mide la distancia que recorre un vehículo sin un pasajero. Es decir, el trayecto para ir desde su última entrega o posición hasta el punto de recogida del nuevo pasajero.
Al igual que la fórmula anterior esta debe multiplicarse por 100, solo que se suplantan los dividendos anteriores por: Distancia total sin pasajero entre la distancia total recorrida. El objetivo de cualquier empresa de movilidad es acercar este porcentaje lo más posible a cero. Cada kilómetro recorrido en vacío es un costo puro (combustible, mantenimiento, desgaste) sin generar ingresos.
Tiempo medio de espera del pasajero
El tiempo de espera es el KPI de eficiencia más directamente vinculado con la experiencia del cliente (CX) y la competitividad de tu plataforma. Mide el tiempo promedio que transcurre desde que un pasajero solicita un taxi hasta que el vehículo llega a su ubicación. La fórmula en este caso cambia un poco:
Tiempo de espera = ∑(Hora de llegada del taxi - Hora de solicitud)
Total de solicitudes
En el mercado bajo demanda y de transporte corporativo, la velocidad es el factor decisivo. Plataformas como Uber o DiDi han acostumbrado a los usuarios a tiempos de espera muy cortos. Un tiempo de espera excesivo genera abandono de la aplicación y fomenta la migración a la competencia. Mantener esta métrica baja es clave para la fidelización.
Tasa de cumplimiento de mantenimiento preventivo
Mide el porcentaje de las tareas de mantenimiento preventivo programadas que se completaron a tiempo. Volvemos a las fórmulas anteriores: número de mantenimientos preventivos completados a tiempo entre el número total de mantenimientos preventivos programados por 100.
La eficiencia de una flota se destruye cuando los vehículos están detenidos por fallas. El mantenimiento correctivo de emergencia es siempre más caro y consume más tiempo que el preventivo. Una CMP del 100% asegura que los vehículos estén siempre en condiciones óptimas y disponibles para el servicio. Lo que llega a impactar directamente en la TOV, además del tiempo de espera.
Tasa de aceptación de viajes por conductor
Esta métrica es un indicador de la alineación y satisfacción de la fuerza laboral con el sistema de despacho con solución SaaS. Mide el porcentaje de viajes asignados a un conductor que esté efectivamente acepta. Aplicamos ya nuestra conocida fórmula: número de viajes aceptados entre número total de viajes asignados por 100.
Una tasa de aceptación baja (o una alta tasa de rechazo) es una señal de alarma que afecta directamente a la eficiencia. Si los conductores rechazan los viajes, el sistema debe re-asignar, lo que aumenta el tiempo de espera del pasajero. Las tasas de rechazo suelen ser altas si los conductores perciben que las tarifas son injustas, que los viajes son demasiado largos o que las zonas de recogida son poco rentables.
Las ecuaciones del éxito
Medir la eficiencia de una flota de taxis requiere un enfoque holístico que conecte el rendimiento del vehículo con la experiencia del cliente y la rentabilidad financiera. Al monitorear consistentemente las métricas de: la tasa de ocupación, el kilometraje en vacío, el tiempo de espera, el cumplimiento de mantenimiento y la tasa de aceptación, las empresas pueden identificar cuellos de botella.
Optimizar sus operaciones con la ayuda del software y garantizar su lugar como líderes eficientes en el mercado de la movilidad. Especialmente en casos como el transporte corporativo que indican un trabajo de nicho, además de mejor gestión de flotas para satisfacer a los clientes.
