En el actual panorama económico, marcado por la volatilidad del combustible y la competencia, poseer un software de gestión es casi el único camino correcto. Para empresas de transporte en cualquier parte del mundo, reducir los costos operativos no es solo una ventaja, sino una necesidad de supervivencia.
Exploraremos cómo la implementación estratégica de un app, que ayuda a la gestión de flotas, puede ser la clave para lograr una drástica reducción del 20% en los gastos. Optimizando cada aspecto, desde el combustible hasta el mantenimiento y la productividad del conductor.
El desafío de los costos operativos en cifras
Los costos operativos de una flota se componen de múltiples elementos, muchos de ellos pasan desapercibidos hasta que se analizan en detalle. Tradicionalmente, se aplicaba en los negocios de taxis la gestión manual o con hojas de cálculo. Pero esto dificulta una visión clara de dónde se está perdiendo dinero. Estos costos pueden incluir:
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Combustible: Es la mayor parte del gasto, 30-40% del total. Las ineficiencias en la ruta, la conducción agresiva y el ralentí excesivo son drenajes constantes. En una ciudad mediana, por ejemplo, con sus particularidades de tráfico y distribución, cada litro cuenta más.
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Mantenimiento: Averías inesperadas, falta de mantenimiento preventivo y desgaste prematuro de piezas elevan este costo, 15-20% del total.
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Mano de obra: Horas extras, ineficiencias en las rutas que alargan las jornadas y la administración manual de nóminas, 25-30% del total.
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Seguros, licencias y multas: Accidentes, infracciones y la burocracia para la gestión de documentos pueden llegar a ser 5-10% del total.
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Depreciación y financiación de vehículos: El costo de tener los activos y su desgaste, lo que no nos da un porcentaje fijo ya que es una cifra variable.
Sin un control detallado, es casi imposible identificar dónde aplicar recortes de forma efectiva sin comprometer la operación. Un software de gestión se convierte en el ojo y el cerebro de la flota, proporcionando datos precisos para la toma de decisiones.
Optimización del consumo de combustible
El combustible es, con frecuencia, el mayor dolor de cabeza para cualquier gerente de flota. Las aplicaciones de transporte actuales atacan este gasto desde varios frentes, logrando reducciones significativas gracias a herramientas como estas.
Planificación inteligente de rutas
Los sistemas TMS utilizan algoritmos avanzados para calcular las rutas más eficientes. Considerando el tráfico en tiempo real, el estado de las carreteras y la distribución para cubrir las reservas. Esto minimiza el kilometraje innecesario y el tiempo en ralentí, ahorrando combustible.
Monitoreo del comportamiento del conductor
La telemetría en tiempo real permite al software detectar hábitos de conducción que aumentan el consumo. Cómo saber si el conductor no sigue el GPS, si da vueltas buscando clientes en vez de esperar reservas en la base, entre otras. Al identificar a los conductores con peores hábitos, se pueden implementar programas de capacitación específicos que, según estudios, pueden reducir el consumo hasta en un 15-20%.
Control de carga y prevención de fraudes
Al optimizar la capacidad de cada vehículo, tener mejores rutas y una estación para estacionarse mientras el software de gestión empareja al conductor con el cliente, se reduce el número de viajes. Por ende, también va bajando el consumo total de combustible. El TMS permite controlar los repostajes o detectar desviaciones de rutas.
Un enfoque integrado del TMS en estos aspectos puede generar un ahorro en combustible considerable. Que por sí solo representa una gran parte del 20% de reducción de costos totales que estamos intentando que logres.
Ahorros a largo plazo
Más allá del combustible, las apps también impactan directamente en la vida útil de los vehículos o en la eficiencia del equipo. Al anticipar los problemas, se evitan averías mayores que implican tiempos de inactividad prolongados y reparaciones caras. Permitiendo actuar antes de que el problema se agrave. Aquí te explicamos algunos otros factores que podrían ayudar con la productividad.
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Reducción del tiempo de inactividad: Al optimizar el mantenimiento y reducir las averías, los vehículos pasan más tiempo en la carretera generando ingresos y menos tiempo en el taller. Esto es crucial para la rentabilidad de la flota.
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Mejora de la productividad del conductor: El software no sólo monitoriza, sino que optimiza las tareas de los conductores. Les proporciona las rutas más eficientes, facilita la comunicación con la base y automatiza la recopilación de datos. Menos papeleo, menos llamadas y rutas claras significan más tiempo para realizar reservas, aumentando su productividad y reduciendo las horas extra innecesarias.
Ser proactivo de la mano con la tecnología
Un TMS permite a las empresas de transporte, desde Latinoamérica hasta cualquier rincón del mundo, identificar y eliminar ineficiencias. Lograr una reducción del 20% en los costos operativos es un objetivo ambicioso pero totalmente alcanzable. Posicionando a la flota no solo para sobrevivir en un mercado desafiante, sino para prosperar con una mayor rentabilidad y eficiencia operativa.
Al proporcionar datos en tiempo real, optimiza rutas y comportamientos de conducción, facilitando un mantenimiento proactivo. La implementación de un software de gestión de flotas no es un gasto, sino una inversión estratégica con un retorno de inversión demostrable.