La difusión de los vehículos autónomos depende de si pueden evolucionar desde los actuales proyectos de demostración hasta alcanzar una cobertura capilar. Una de las preguntas que se plantean los investigadores es si los vehículos automatizados compartidos funcionan junto con la automovilidad tradicional, como el transporte público tradicional, la potenciarían o se opondría radicalmente a ella. Si realmente se convierten en una oferta viable, podrían compartir carreteras con los conductores tradicionales y por lo tanto, seguir siendo una oferta de nicho.
Debido a la pandemia de coronavirus se provocó una caída de la demanda de autos y bicicletas compartidas, lo que afectaría a los MaaS y a los vehículos eléctricos. El trabajo adicional necesario para limpiar los vehículos afectó a la rentabilidad, lo que provocó una reducción del servicio y fusiones entre los proveedores de coches y bicicletas compartidas. Por tanto, los vehículos comerciales necesitan medidas de seguridad y comunicación para abordar cuestiones como el miedo al contagio (ya sea relacionado o no con el coronavirus) y la confianza en la tecnología, los proveedores y otros usuarios. Estas medidas tendrían que estar certificadas con sólidos procesos de garantía de calidad para proteger a los consumidores y garantizar el servicio.
¿Qué podría significar el Covid-19 para la movilidad como servicio (MaaS)?
El Covid-19 ha tenido un impacto significativo en muchos aspectos de la vida diaria, incluida la movilidad como servicio (MaaS). A continuación, se presentan algunas posibles implicaciones:
Aumento de la digitalización
La pandemia aceleró la adopción de tecnologías digitales. Esto podría llevar a un mayor uso de plataformas MaaS, ya que los usuarios buscan soluciones más convenientes y seguras para sus necesidades de movilidad.
Cambio en las preferencias de transporte
Con el distanciamiento social y las preocupaciones sobre la salud, muchas personas pueden optar por medios de transporte más privados, como bicicletas o vehículos particulares, en lugar de transporte público. Esto podría afectar la demanda y la oferta de servicios MaaS.
Integración de soluciones de movilidad
MaaS podría evolucionar para incluir opciones que prioricen la salud y la seguridad, como servicios de desinfección, monitoreo de ocupación en tiempo real y rutas que eviten aglomeraciones.
Enfoque en la sostenibilidad
La pandemia también ha resaltado la importancia de un entorno más limpio. Esto podría impulsar un mayor interés en opciones de movilidad sostenibles dentro de las plataformas MaaS, como vehículos autónomos y transporte público ecológico.
Flexibilidad y adaptación
Las plataformas MaaS deberán ser más flexibles y adaptarse rápidamente a cambios en las normativas y en el comportamiento del consumidor, lo que podría incluir ajustes en los horarios, tarifas y disponibilidad de servicios.
Colaboraciones y asociaciones
La crisis sanitaria ha llevado a una mayor colaboración entre diferentes actores del sector del transporte. Las plataformas MaaS podrían beneficiarse de alianzas estratégicas con empresas de salud, tecnología y transporte para ofrecer soluciones integrales.
Enfoque en la experiencia del usuario
La experiencia del usuario se volverá crucial. Las plataformas MaaS deberán centrarse en proporcionar información clara sobre la seguridad y las medidas sanitarias implementadas en los diferentes modos de transporte.
Redefinición de políticas urbanas
Las ciudades podrían reevaluar sus políticas de movilidad a raíz de la pandemia, lo que podría influir en cómo se implementan las soluciones MaaS y cómo se integran con el transporte público y otras infraestructuras.
El Covid-19 podría actuar como un catalizador para la evolución y transformación del MaaS, impulsando innovaciones que prioricen la salud, la sostenibilidad y la eficiencia en el transporte urbano.
Impacto ambiental reducido
Al requerir menos contenedores para transportar la misma cantidad de vehículos, el impacto ambiental del transporte marítimo se reduce significativamente. Menos envíos de contenedores significan un menor consumo de combustible, menos emisiones y una menor congestión del tráfico, lo que contribuye a la sostenibilidad ambiental general. Además, la capacidad de transportar más vehículos simultáneamente minimiza el costo y la huella de carbono por vehículo transportado, lo que mejora aún más los beneficios ambientales.
La introducción de vehículos autónomos tiene el potencial de reducir el impacto ambiental de varias maneras. Algunos de los principales beneficios ambientales que podrían derivarse de la provisión de vehículos autónomos son:
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Eficiencia en el uso del combustible.
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Reducción del tráfico.
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Menor necesidad de espacio de estacionamiento.
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Fomento del uso compartido Integración con energías renovables.
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Reducción del desgaste de infraestructuras.
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Menor contaminación acústica
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Optimización de rutas.
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Promoción de la movilidad sostenible.
La provisión de vehículos autónomos tiene el potencial de contribuir significativamente a la reducción del impacto ambiental del transporte, siempre que se implementen adecuadamente y se integren en un sistema de movilidad más amplio y sostenible. Sin embargo, es crucial abordar también los desafíos asociados, como la producción de vehículos, el consumo de energía y el ciclo de vida completo del transporte autónomo para maximizar sus beneficios ambientales.
Un compromiso de cero residuos
Los sistemas de carga actuales se fabrican con acero de grado completo totalmente reciclable mediante procesos de producción sostenibles para reducir las emisiones de carbono. Debido a que ofrecen una durabilidad excepcional y una construcción robusta diseñada para durar, pueden soportar múltiples usos y pueden adaptarse fácilmente para adaptarse a diferentes contenedores.
La reutilización reduce la necesidad de diferentes configuraciones, mientras que su ciclo de vida de siete a diez años elimina la necesidad de reemplazos frecuentes. La vida útil prolongada de los sistemas de carga de vehículos mejora la eficiencia de los recursos y reduce las emisiones de carbono asociadas con los procesos de fabricación.
Un compromiso de cero residuos en el contexto de la provisión de vehículos autónomos implica adoptar un enfoque integral que minimice los desechos generados a lo largo de todo el ciclo de vida de estos vehículos. El compromiso con cero residuos no solo es posible, sino que también puede ser un motor para una transformación más amplia hacia un sistema de transporte sostenible. Al implementar estas estrategias, es posible minimizar el impacto ambiental y contribuir a un futuro más limpio y eficiente.