El transporte ha recorrido un largo camino desde que giró la primera rueda y se hizo viento la primera vela. Desde las máquinas de vapor hasta los vehículos de combustión interna, la tecnología ha superado continuamente los límites de la forma en que trasladamos personas y mercancías. Hoy nos encontramos en la cúspide del futuro del transporte impulsado por tecnologías emergentes como la electrificación, la autonomía, la conectividad y el uso compartido. Estas innovaciones prometen remodelar el transporte de manera trascendental en las próximas décadas.
Vehículos Autónomos
Una de las tecnologías de transporte más transformadoras en la actualidad son los vehículos autónomos. La tecnología de vehículos autónomos utiliza cámaras, radares, sensores e inteligencia artificial para navegar y operar vehículos sin conductores humanos. Empresas como Waymo, GM Cruise y Tesla son precursoras y han recorrido millones de kilómetros de conducción autónoma.
Los expertos predicen que los coches autónomos serán algo común en 2030. Transformarán drásticamente los desplazamientos diarios, la planificación urbana y la infraestructura vial. De hecho, los camiones autónomos también podrían remodelar la logística al permitir entregas continuas sin interrupciones del conductor.
La tecnología autónoma promete una mayor seguridad vial al reducir el error humano y mejorar el flujo de tráfico mediante la coordinación entre vehículos. Sin embargo, existen preocupaciones válidas en torno a la privacidad de los datos, la ciberseguridad, la responsabilidad en caso de accidentes y la pérdida de empleos en las profesiones de conducción.
También existe un debate sobre la ética y la capacidad de los algoritmos para tomar decisiones de vida o muerte en escenarios complejos. Las regulaciones y la infraestructura necesitarán mejoras importantes para mantener el ritmo en el futuro del transporte. Sin duda la tecnología, sobre todo la autónoma, está llegando y su impacto será profundo.
Electrificación del Transporte
La creciente adopción de vehículos eléctricos (EV) también marca un cambio sísmico en el futuro del transporte. Los vehículos eléctricos tienen varios beneficios ambientales y económicos sobre los vehículos con motor de combustión interna. Los vehículos eléctricos convierten más del 70% de la energía eléctrica para impulsar las ruedas, frente a menos del 40% en los vehículos convencionales. Esto da como resultado emisiones reducidas y menores costos de combustible.
Los costos de mantenimiento también son menores sin motores ni transmisiones complejos. A medida que los costos de las baterías caen en picado y las redes de carga se expanden, los vehículos eléctricos están alcanzando la paridad de costos y conveniencia con los vehículos convencionales. Muchos países han establecido objetivos agresivos de adopción de vehículos eléctricos. Varios fabricantes de automóviles como Volvo y GM planean volverse totalmente eléctricos para 2030 o antes. Más allá de los automóviles, también están ganando participación los autobuses, camiones, bicicletas y scooters eléctricos.
Es importante mencionar que la adopción masiva de vehículos eléctricos requerirá repensar la infraestructura de abastecimiento de combustible existente. Las redes inteligentes, las estaciones de intercambio de baterías, la carga inductiva y la integración del vehículo a la red maximizará la eficiencia.
Movilidad como servicio (MaaS)
Las plataformas de movilidad como servicio (MaaS) son un concepto emergente que integra perfectamente varios modos de transporte a través de una aplicación de un solo usuario. Las aplicaciones MaaS permiten planificar, reservar, pagar y emitir billetes de viaje en transporte público, viajes compartidos, scooters y bicicletas compartidas.
Para los usuarios, MaaS ofrece la comodidad de una planificación y pagos de viajes de extremo a extremo sin problemas. Puede reducir la congestión y las emisiones promoviendo el transporte compartido. Para las ciudades, MaaS proporciona información valiosa para optimizar la capacidad y las operaciones de transporte. A medida que más usuarios dejen los automóviles privados, MaaS puede transformar la movilidad urbana.
Transporte con drones
Los drones han pasado del uso militar al uso generalizado para el consumidor en una década. Amazon y UPS están probando drones para expandir la entrega rápida y económica de última milla. También se están diseñando drones de pasajeros de ala fija como el helicóptero Volo. Empresas de movilidad aérea urbana como Joby Aviation se están asociando con ciudades para proveer servicios de taxi aéreo bajo demanda.
Aunque aún son tempranos, los drones tienen claramente un enorme potencial para el transporte de carga y pasajeros. Sin embargo, regular el espacio aéreo a baja altitud y abordar los problemas de ruido y seguridad siguen siendo obstáculos para la integración del tránsito con drones. La tecnología autónoma, busca la prevención de colisiones y la gestión de contingencias debe madurar antes de su adopción a gran escala en la logística o la movilidad aérea urbana.
Infraestructura inteligente
La infraestructura inteligente se refiere a carreteras, puentes y sistemas de tráfico integrados con sensores, además de la conectividad para permitir el monitoreo en tiempo real y una respuesta dinámica a las condiciones. Por ejemplo, las autopistas inteligentes pueden alertar a los vehículos que se aproximan sobre los peligros que se avecinan. Las farolas inteligentes pueden ajustar el brillo en función del tráfico y la luz ambiental. Los sistemas de estacionamiento inteligentes pueden guiar a los conductores hasta los lugares vacíos.
Cuando se integran con aplicaciones de navegación y coordinación de vehículos autónomos, estos elementos de infraestructura inteligentes pueden suavizar el flujo del tráfico, mejorar la utilización de las carreteras, mejorar la seguridad y reducir los accidentes.
La infraestructura inteligente también permite ajustar los límites de velocidad o la dirección del carril en función del flujo. Singapur, Dubái y España son pioneros en probar tecnología de autopistas inteligentes.
Impacto económico y en el mercado laboral
La tecnología de transporte emergente perturbará enormemente las economías y los mercados laborales. Los camiones autónomos podrían reemplazar millones de empleos de transporte pero también reducir los costos de logística. Los trabajos de mantenimiento y reparación pueden reducirse con transmisiones de vehículos eléctricos más simples, pero pueden surgir otras nuevas en torno al análisis de datos, el servicio de baterías y más.
En general, las soluciones autónomas y robóticas en las cadenas de suministro podrían reemplazar hasta 20 millones de empleos en el sector manufacturero para 2030 pero también generarán nuevos tipos de empleos, habilidades y oportunidades comerciales. Las autoridades deben planificar amplias reformas laborales y de reconversión laboral para garantizar transiciones económicas fluidas en las próximas décadas.
La tecnología del transporte siempre ha evolucionado a pasos agigantados, desde la máquina de vapor hasta la navegación digital. Ahora nos encontramos en la cúspide de una convergencia de innovaciones que abarcan la autonomía, la electrificación, el uso compartido, la conectividad y la sostenibilidad.
Juntos, remodelarán radicalmente la economía, la sociedad y la cultura del transporte tal como lo hizo el automóvil hace 100 años. Sin embargo, una regulación y una planificación bien pensadas son vitales para maximizar los beneficios y minimizar las perturbaciones en las economías, las comunidades y la fuerza laboral. El futuro del transporte nos llama a innovar, adaptarse y prepararse con sabiduría.