Hay gran importancia en que las asociaciones colaborativas y las estrategias innovadoras se enfoquen en impulsar la transición a una flota de cero emisiones. Esto será un impacto positivo que tendrá en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorando la calidad del aire y la creación de una región más resiliente y equitativa para las generaciones futuras. El servicio de transporte cada semana es solicitado por una gran masa de viajantes. Al igual que los servicios a pedido, las camionetas de paratránsito, los taxis acuáticos y otros modos de transporte para llegar a donde necesitan ir.
Existen muchas agencias de transporte de la industria que forman y brindan un servicio mucho más sostenible. La transición a una flota de cero emisiones impulsada por energía renovable es parte del enfoque holístico con el que el mercado de transporte piensa combatir el cambio climático.
Un plan integrado
Los objetivos de cambio climático para el transporte público están integrados en el Plan de Acción Climática que empiezan a desarrollar todos los negocios del sector de transporte. Este plan más amplio enfrenta el cambio climático mediante servicios y equipos más resistentes, sostenibles y equitativos. La meta es que la industria se comprometa a reducir a la mitad todas las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el condado, de los sectores público y privado, además de otros sectores, preparando la región para los impactos climáticos y elevando las voces de las comunidades más afectadas.
Los vehículos de ocupación individual siguen siendo una de las principales fuentes de contaminación climática en el mundo. Por lo tanto, el servicio de transporte se enfoca tanto en eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero de las flotas. Así como también busca brindar una red de movilidad regional, innovadora e integrada que haga que sea aún más atractivo para los residentes y visitantes.
Para este 2023, muchos negocios de transporte, incluso en el transporte público han invertido en autobuses híbridos y están en planes de invertir a largo plazo en autobuses de cero emisiones, ya sean eléctricos a batería o con trole.
Primeras victorias para la próxima generación de autobuses eléctricos a batería
Los autobuses en los que se ha invertido aspiran a conquistar tanto el clima como la topografía. A medida que se continúa aprendiendo más sobre cómo operar la flota actual de autobuses eléctricos con batería de 40 y 60 pies en estas condiciones, ya acumularon más de 400,000 millas en su primer año de servicio.
Empujando los límites tecnológicos el futuro será muy fuerte, en especial la infraestructura que lo respalda. Se beneficiará mucho si continúan invirtiendo en el equipo de carga y la tecnología de la información necesaria para respaldar los vehículos.
El uso del mantenimiento predictivo es el camino hacia la excelencia operativa
El mantenimiento predictivo es implementado para aumentar la confiabilidad del servicio, ahorrar costos y hacer una transición exitosa a vehículos de cero emisiones. Los autobuses eléctricos a batería más nuevos operan desde las instalación de prueba. Esta instalación de vanguardia respalda el aprendizaje y pruebas para optimizar el enfoque y así guiar el diseño futuro de todo el sistema que se diseña para el servicio de transporte.
De hecho, la evaluación de la funcionalidad de los diferentes cargadores y la tecnología de soporte, informará las decisiones operativas y de infraestructura para nuestros depósitos, además de las ubicaciones de escala de autobuses en toda región.
Si bien este trabajo es urgente, también se es consciente de que la escala agrava la complejidad y los riesgos. Otro motivo por el que invertir en tecnología para respaldar nuestras grandes operaciones, adquirir autobuses de manera competitiva, modelar una futura red de servicio que sea significativamente diferente a la actual, además de construir un procesos comercial y capacitación de la fuerza laboral, es de suma importancia.
La electrificación es un panorama en rápida evolución y existen estándares limitados que generan problemas de interoperabilidad y desafíos de comunicación entre los cargadores, los autobuses y el software de soporte.
La tecnología para respaldar la gestión de carga, despacho y patio para flotas de autobuses eléctricos a batería está en su madurez temprana, lo que genera problemas de confiabilidad. Por lo tanto, actualmente el servicio de transporte participa activamente en el desarrollo de estándares invirtiendo el tiempo del personal para participar y garantizar que la industria satisfaga las necesidades de los proveedores de transporte.
El autobús eléctrico contribuye con la salvación del futuro y todos lo sabemos
El diseño está en marcha para la construcción de nuestro próximo nuevo depósito, que comenzará a operar en 2027. La base sería cero neto, eliminando las emisiones de combustibles fósiles de la instalación y generando o comprando energía renovable para todas sus necesidades eléctricas.
El diseño también fortalecerá la conexión de la fuerza laboral con el entorno natural, mejorando la calidad del aire interior y el bienestar de los empleados. El cambio a cero emisiones cumplirá con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero pero también nos ayudará a reducir las desigualdades que se ven exacerbadas por el cambio climático.
La transición de cero emisiones se enfoca en brindar el beneficio de la reducción de la contaminación del aire primero a las comunidades que históricamente han sido las más afectadas por la contaminación del aire. El enfoque holístico implica la colaboración entre municipios y agencias de toda la región.
Los autobuses eléctricos a batería necesitan electricidad y es importante que el sector del servicio de transporte esté trabajando con los principales proveedores regionales de electricidad. La industria debe demostrar cómo se puede hacer y ser un recurso para el cambio. Ser un ejemplo de lecciones para todas las agencias de tránsito y así avanzar juntos para enfrentar este desafío.