Es necesario reconocer que América Latina y el Caribe ha avanzado en el reconocimiento de la importancia del trabajo sistémico en seguridad vial para la protección de la vida, no ha logrado alcanzar las ambiciosas metas propuestas para reducir el número de muertes por accidentes de tránsito.
La región aún enfrenta desafíos que se han intensificado y siguen aumentando; esto incluye el crecimiento de las flotas de motocicletas y la participación de motociclistas en accidentes graves. Cuando se analizan los datos, queda claro que necesitamos abordar el problema de movilidad, urgentemente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 110.000 personas mueren y más de 5 millones resultan heridas en América Latina y el Caribe (ALC) debido a accidentes de tránsito. Esta es la principal causa de muerte en niños de 5 a 14 años y la segunda en adultos jóvenes. Por otro lado, en términos de género, los accidentes de tránsito afectan de manera diferente a las mujeres que a los hombres; si bien el 80% de las víctimas de accidentes de tránsito son hombres, las mujeres de las familias de las víctimas son generalmente quienes asumen las nuevas actividades de cuidado y generación de ingresos. Esto genera una doble carga de trabajo y una mayor presión mental, lo que exacerba la desigualdad de oportunidades e ingresos.
¿Es posible lograr una movilidad confiable?
Lograr una movilidad más segura implica una combinación de medidas que abordan tanto la infraestructura como el comportamiento de los usuarios. Algunas estrategias clave son:
Mejorar la Infraestructura Vial
Construir y mantener carreteras, aceras y ciclovías adecuadas y bien señalizadas. Al igual que Implementar señales claras y visibles que indiquen límites de velocidad, cruces peatonales y zonas de riesgo.
También asegurar que las calles y caminos estén bien iluminados, especialmente en áreas urbanas y en cruces peatonales.
Educación y Concienciación
Realizar campañas educativas sobre la seguridad vial, enfocándose en conductores, ciclistas y peatones. Incluir educación sobre seguridad vial en el currículo escolar para formar a las nuevas generaciones.
Normativas y Regulaciones
Fortalecer las leyes de tránsito y asegurar su cumplimiento, incluyendo el uso del cinturón de seguridad y la prohibición del uso del teléfono móvil al conducir. También implementar radares y controles de velocidad en áreas críticas.
Fomentar Modos de Transporte Sostenible
Incentivar el uso de bicicletas y el transporte público mediante subsidios, mejoras en el servicio y seguridad. Así como también crear zonas exclusivas para peatones en áreas urbanas para reducir el tráfico vehicular.
Tecnología y Innovación
Utilizar tecnología como cámaras de vigilancia y sensores para monitorear el tráfico y detectar infracciones. Por otro lado, investigar y desarrollar tecnologías de vehículos autónomos que puedan reducir el error humano en la conducción.
Participación Comunitaria
Fomentar la participación de la comunidad en la planificación de infraestructuras viales y programas de seguridad. Al igual que crear grupos locales que se enfoquen en la seguridad vial y la vigilancia del cumplimiento de normas.
Implementar estas estrategias puede contribuir significativamente a mejorar la seguridad en la movilidad, reduciendo accidentes y promoviendo un entorno más seguro para todos los usuarios de la vía.
Movilidad segura centrada en tres prioridades
La infraestructura segura cuyo objetivo es lograr carreteras mejores, más seguras e inclusivas, no sólo para el ocupante del vehículo sino para todos los usuarios. Por otro lado, la movilidad urbana busca la implementación de programas y medidas para gestionar velocidades seguras que respondan a la dinámica urbana, programas de infraestructura y servicios urbanos más seguros para todos los usuarios, especialmente los más vulnerables.
Promover un servicio de transporte sostenible a pie, en bicicleta y en transporte público también es una prioridad; esto contribuiría a abordar otros desafíos clave, como la desigualdad, la accesibilidad, la congestión y la contaminación.
Políticas públicas e instituciones que abogan por la seguridad vial y apoyan a los países en la articulación, elaboración y aprobación de legislación ambiciosa e innovadora (impulsada por la tecnología), implementada a través de agencias gubernamentales, con más normas, regulaciones y aplicación efectiva.
Desafíos del transporte por carretera
La industria del transporte ha sido descrita por diversos estudios logísticos realizados en Europa. Uno de los más completos es el "Estudio descriptivo de los sectores del transporte y la logística", elaborado por la consultora Everis, y avalado tanto por la Organización Empresarial de Logística y Transporte como por el Centro Logístico de España. Se estima que, en el 17 % de los casos, las empresas de transporte no son lo suficientemente flexibles para satisfacer la demanda de los clientes, o bien los transportistas realizan entregas deficientes. Adaptar las condiciones de entrega (tiempo y lugar) a la demanda es un reto vital para la nueva economía.
Los riesgos imputables a las deficiencias de seguridad en el transporte por carretera han disminuido en los últimos años, pero aún persisten. Mejorar la seguridad reduciendo los robos y las pérdidas por accidentes es un reto para las empresas privadas y los gobiernos nacionales. La tecnología puede ser el mejor aliado en esta lucha, mediante inversiones en seguridad, dispositivos antirrobo y sistemas de gestión de flotas, que pueden localizar cada vehículo en cualquier momento.
El transporte internacional por carretera está sujeto a diferentes normativas en cada país. La falta de armonización penaliza a los transportistas, ya que implica un cierto coste para cumplir con los requisitos de cada gobierno. Además, es causa de sanciones administrativas evitables.
Fomentar la intermodalidad
Para evitar costes adicionales, es crucial coordinar y planificar el transporte para aprovechar las sinergias intermodales en la movilidad. Si los operadores de transporte por carretera se alían con sus homólogos ferroviarios, marítimos y aéreos, todos salen ganando. La reducción de las primas de seguros por daños y robos, así como de los costes de transporte y los tiempos de carga y descarga, son razones suficientes para promover la importancia de la intermodalidad.
El desarrollo de un plan integral de formación para profesionales de la logística fomentaría diferentes niveles de exigencia técnica en toda la cadena de suministro. Además, garantizaría el acceso a nuevas tecnologías e impulsaría iniciativas de formación transversales.
Sostenibilidad extra
Otro reto es lograr un transporte por carretera más sostenible desde el punto de vista ambiental. La optimización de rutas, el uso de combustibles limpios, la distribución urbana sostenible y la contratación de gestores de flotas contribuyen a reducir la cantidad de gases contaminantes emitidos a la atmósfera por el transporte de mercancías.
La sostenibilidad en la seguridad vial es un tema crucial en el contexto actual, donde las ciudades buscan reducir su impacto ambiental mientras garantizan la seguridad de todos los usuarios de la vía.
Implementar estrategias puede contribuir significativamente a una movilidad más sostenible y segura, beneficiando tanto al medio ambiente como a la comunidad en general. La clave está en un enfoque integral que considere las necesidades de todos los usuarios de la vía.