La opinión de los consumidores sobre el abandono del volante y el futuro de la conducción autónoma se debe a que el 53% de las familias trabajadoras con niños que manifiestan interés en los vehículos automatizados también afirman que sienten pasión por los vehículos, frente a tan solo el 35% de un grupo de consumidores trabajadores sin hijos que no manifiestan interés alguno.
Además, quienes manifiestan interés en estos autos autónomos también se consideran líderes de opinión en materia de vehículos. Aunque los consumidores están interesados en los automóviles autónomos pero temen soltar el volante, uno de cada cuatro usuarios de teléfonos inteligentes ya afirma que preferiría utilizar uno que conduzca él mismo, a pesar de que los vehículos autónomos todavía no forman parte del tráfico cotidiano.
Un impulso a la satisfacción de los ciudadanos y a la seguridad de los peatones
El tráfico tiene un gran impacto en los niveles de satisfacción en una ciudad. Al liberar al conductor, los vehículos autónomos pueden aliviar el sufrimiento de los desplazamientos y mejorar la experiencia del tráfico. Además, los peatones ya afirman que se sentirían más seguros si todos los vehículos fueran totalmente autónomos.
En el futuro, se espera que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) permitan diferentes modos de transporte y este cambio es una demanda de los consumidores. En 14 ciudades de todo el mundo, el 40% de los usuarios avanzados de Internet ya están muy interesados en los autos diseñados por las 5 mayores empresas de TI.
El objetivo principal son los usuarios con teléfonos inteligentes. Todos los datos se basan en un muestreo probabilístico y se realizan principalmente a través de la recopilación de datos en línea. Las fuentes y bases para las respectivas perspectivas se presentan en cada gráfico a lo largo del informe..
El conductor autónomo se convierte en realidad
Los automóviles automatizados (también conocidos como sin conductor) ya no son algo exclusivo de las películas de ciencia ficción: se están convirtiendo en una realidad. En 2017, se llevaron a cabo proyectos en vivo que involucran coches autónomos en ciudades de todo el mundo, incluidas Pittsburgh, Gotemburgo y Singapur. Aunque estos proyectos son pruebas, su existencia indica que un futuro en el que los vehículos automatizados sean una realidad podría estar más cerca de lo que pensamos.
Además de esto, Tesla ya ofrece algunas funciones de conducción autónoma y las mejorará en el futuro mediante actualizaciones de software.
Los avances tecnológicos como la conectividad 5G y la inteligencia artificial (IA) están detrás de este fenómeno y están haciendo posible que los coches se conduzcan solos, lo que pone en entredicho la relación que hasta ahora era obligatoria entre el conductor y el vehículo.
El amor por conducir
El primer automóvil fabricado en serie, se fabricó a principios del siglo XX y permitió a los consumidores ir a cualquier parte, en cualquier momento y por un coste razonable. Así es como se suele representar la conducción de un automóvil en los anuncios publicitarios: como símbolo de libertad, velocidad y rendimiento.
Por ello, la sensación de libertad y el amor por la conducción suelen estar estrechamente relacionados con la posesión de un vehículo. También son dos de los factores más citados como razones para no adoptar los vehículos autónomos.
Los consumidores están interesados en los vehículos autónomos pero temen soltar el volante
El 47% de los consumidores afirma estar interesado en los coches autónomos. Además, uno de cada cuatro usuarios de teléfonos inteligentes afirma que preferiría un vehículo autónomo a uno que condujera él mismo, a pesar de que los vehículos autónomos todavía no forman parte del tráfico cotidiano.
Aunque existe un gran interés en las funciones y características de los autos autónomos, los consumidores parecen seguir temiendo soltar el volante. La confianza de los consumidores en la tecnología tendrá que aumentar gradualmente antes de que estén preparados para un futuro totalmente autónomo.
El ecosistema autónomo
El tráfico se incluye dentro de un grupo de factores que pueden aumentar significativamente la satisfacción de los consumidores con la ciudad si mejoran, pero que tienen una baja satisfacción entre algunos usuarios. Aunque no está claro cómo afectará la conducción autónoma a los niveles de congestión, permitirán a los conductores disponer de más tiempo para hacerlo de forma más productiva o agradable.
¿Compartido o propio?
Una de las ideas básicas de los autos autónomos es que pueden comunicarse con su entorno y con los consumidores. Con la introducción de llaves digitales gestionadas a través de una aplicación para smartphone, distintas personas podrían tener acceso seguro a un auto en distintos momentos. Si el vehículo es totalmente autónomo, incluso podría ser posible que se condujera de forma independiente para recoger a distintos pasajeros.
Dado que los autos autónomos podrían compartirse con mucha más facilidad, surge la pregunta de por qué alguien querría tener uno. En el futuro, es posible que menos personas opten por hacerlo, ya que el coche se convertirá más en un servicio y parte del sistema de transporte público.
Otra posibilidad es que los particulares sigan comprando autos y los compartan en diversas soluciones de uso compartido, posiblemente a cambio de una tarifa, o que los adquieran redes de cooperación o empresas de uso compartido de vehículos que ofrezcan servicios de flotas a cambio de una tarifa. Lo que está claro es que este tipo de tecnología permite el uso compartido de vehículos a un nivel totalmente nuevo. Pero ¿están preparados los consumidores para este futuro?
Todavía está por verse el verdadero impacto de la tecnología autónoma en la forma en que se utilizan los automóviles. Sin embargo, el resultado podría ser transformador, tanto para los consumidores como para la industria automotriz. Los automóviles pueden funcionar como un servicio o incluso convertirse en parte del sistema de transporte público.
A medida que la movilidad se entrelaza cada vez más con las TIC, la variedad de proveedores de movilidad y lo que ofrecen está cambiando, un desarrollo previsto por los consumidores. Sin embargo, aunque los consumidores esperan que las empresas de TIC desempeñen un papel importante en el futuro de la conducción autónoma, también ven a otros actores como proveedores creíbles de transporte autónomo.