En 2024, un vehículo no es solo un vehículo. Este es una extensión de tus preferencias y estilo de vida. Es decir, es un vehículo personalizado a tu gusto. Pero la personalización ya no se limita al color y a los asientos de cuero. En la era tecnológica, la personalización va más allá de esas preferencias estéticas.
Con el auge de las nuevas tecnologías (en particular, la inteligencia artificial), la personalización ha entrado en un nuevo terreno, transformando la forma en que los automóviles se adaptan a las preferencias de cada conductor en tiempo real. Las tecnologías de la IA emergentes, permiten que los automóviles aprendan continuamente de los hábitos del conductor y ajusten diversas configuraciones para mejorar la experiencia general.
Con sistemas impulsados por IA, el conductor del servicio de transporte no sólo recuerda la posición del asiento o su estación de radio favorita: aprende cómo conducir correctamente, cómo le gusta que se sienta su automóvil, incluso las condiciones de la carretera y cómo reacciona ante ellas.
Asistencia al conductor
Uno de los avances más importantes que aporta la IA a los vehículos es la capacidad de personalizar los sistemas de asistencia al conductor. Tradicionalmente, estas funciones (como el control de crucero adaptativo y el asistente para mantenerse en el carril) requerían un enfoque único para todos.
La IA permite que el automóvil aprenda tu estilo de conducción y adapte su asistencia en consecuencia al servicio de transporte. Por ejemplo, los sensores táctiles pueden detectar las condiciones de la superficie de la carretera y las reacciones del conductor, lo que permite a los vehículos ajustar las funciones de asistencia de forma eficaz. Por ejemplo, si las condiciones de la carretera son resbaladizas, el vehículo puede modular el frenado y la aceleración para garantizar un viaje más suave y seguro.
Cuanto más conduzca, más aprenderá la IA sobre sus hábitos y estilo de conducción, lo que le permitirá adaptar las funciones del vehículo a sus necesidades. Por ejemplo, la IA puede ajustar la configuración del control de crucero adaptativo en función de la distancia que prefiera seguir a otros vehículos. Si tiende a mantener una mayor distancia, el sistema lo recordará y aumentará automáticamente esa distancia en viajes futuros. De manera similar, la IA puede ajustar con precisión el asistente de mantenimiento de carril, adaptando la intensidad de las correcciones de dirección en función de la asertividad o sutileza con la que tienda a conducir.
El sistema también aprende cómo responde el conductor a las alertas de seguridad. Si frena rápidamente cuando se detecta un obstáculo, el automóvil puede retrasar el frenado automático para darte más tiempo para reaccionar por tu cuenta. Por el contrario, si suele reaccionar más lentamente, la inteligencia artificial puede activar intervenciones como frenar o esquivar el volante antes, garantizando la seguridad sin anular tu control demasiado pronto.
Configuraciones personalizadas
En el caso de los hogares que comparten un coche, la IA puede ayudar a garantizar que cada conductor tenga una experiencia personalizada. La tecnología avanzada de los llaveros permite que el coche reconozca quién conduce y se ajuste en consecuencia. Cada llavero puede almacenar ajustes como la posición del asiento, los ángulos de los espejos y las preferencias de climatización, lo que significa que el vehículo se configurará automáticamente cuando entre un conductor específico.
Esta personalización también se extiende a los ajustes de infoentretenimiento. El llavero puede garantizar que las listas de reproducción de música, estaciones de radio o suscripciones a podcasts favoritos estén listos para usar tan pronto como enciendas el auto, lo que hace que la transición de la rutina diaria a la conducción sea perfecta.
Además de la comodidad, esta tecnología mejora la experiencia de conducción general de todos los miembros de la familia y/o en un servicio de transporte. Gracias a los perfiles personalizados, los conductores ya no necesitan ajustar manualmente la configuración cuando cambian de vehículo: el vehículo se adapta automáticamente a las preferencias individuales, lo que garantiza un viaje cómodo y sin esfuerzo para todos.
Optimización de rutas y eficiencia de combustible
La capacidad de la inteligencia artificial para reconocer patrones le otorga el poder de optimizarla. Puede analizar su viaje diario para mejorar tanto la eficiencia como la comodidad de la conducción. Con el tiempo, el sistema aprende sus rutinas diarias, como por ejemplo cuándo suele salir para el trabajo, qué rutas prefiere y cuánto tiempo suele tardar en conducir.
Al analizar las condiciones del tráfico en tiempo real y sus hábitos de conducción anteriores, la IA puede sugerir de forma preventiva rutas alternativas que le ayuden a evitar atascos, cierres de carreteras o zonas en construcción, lo que le permitirá ahorrar tiempo y reducir el estrés.
A medida que la IA aprende patrones diarios y sugiere rutas óptimas, los sensores táctiles pueden proporcionar información sobre las condiciones de la carretera. Si una ruta suele ser irregular o con baches, el vehículo puede alertar al conductor mediante señales táctiles, lo que permite tomar decisiones más informadas.
La IA también puede optimizar la eficiencia del combustible al aprender cuándo y dónde sueles repostar. Si el sistema reconoce que el tanque de gasolina se está agotando, puede avisarte de las paradas más eficientes para repostar a lo largo de tu ruta actual o en función del destino. Esto incluye encontrar estaciones con mejores precios de combustible, puntos de carga de vehículos eléctricos cercanos o ubicaciones que se ajusten a tu horario. Esto elimina la necesidad de desvíos de último momento o paradas innecesarias.
La IA está reinventando la experiencia de conducción, haciendo que los vehículos sean más inteligentes y se adapten mejor a las preferencias individuales. Desde la asistencia al conductor personalizada hasta la planificación de rutas con ahorro de combustible, la IA garantiza que el servicio de transporte sea personalizado y receptivo, que se adapte a sus necesidades, preferencias y la dinámica.
