Ya seas jefe de una empresa de juguetes, de electrónicos o productos empaquetados, es imprescindible tomar las oportunidades que se presentan, aquí es cuando entra la logística de valor añadido. Normalmente, se suele enfocar la logística hacia áreas como la de ofrecer mejores precios o hacer entregas con rapidez. Pero es importante que una marca se diferencie entre la competencia, a esto se le llama valor añadido o agregado. Incluso juega un papel clave en que todos los demás aspectos del comercio se ejecuten con éxito.
¿De qué trata la Logística de Valor Añadido?
Esta metodología es llamada de diversas maneras, Servicios de Valor Agregado (SVA) o con Logística, siendo LVA las siglas, entre otras. Esta busca que los productos o servicios vayan más allá de lo que se espera, en calidad y oferta, satisfaciendo a los clientes. Por eso se llama de “Valor añadido” porque es un plus que se le agrega a un servicio para que los consumidores lo prefieran por encima de otro.
Como empresarios todos buscan ser pilotos o el preferido de los clientes de un nicho. Y por esa razón es que se ha vuelto imprescindible destacar en el campo logístico. Esto está relacionado estrechamente con el hecho de poder cambiar para mejorar. Complaciendo las necesidades del mercado a la par de generar ganancias para la empresa.
Tipos de Valor Añadido
El líder dinámico de cadenas de suministros chileno, Marco Ortega, explicó que existían dos formas en las que se podía usar el SVA en las empresas. Dividiéndolos en dos tipos, el Valor Agregado en materia de procesos y el Valor Agregado orientado al producto. El primero tiene una orientación cualitativa, va hacia la optimización de los procesos. Ya sean de transporte, distribución, control, que vayan con lo que necesita y quiere el cliente.
En cambio, el Valor Agregado orientado al producto, son los procesos de transformación o adecuación del servicio. Puede ser etiquetado, rastreo de sensores, kitting, que es el nombre del ensamblado en logística, promociones, entre otros. Todo depende de la empresa, por ejemplo, si se orienta hacia promociones.
Subclasificación según las soluciones
Las empresas que ya aplican LVA lo enfocan en diversas áreas para tener mayor rendimiento. Nombraremos algunas de las más usadas para demostrar lo versátil que puede ser esta metodología.
● Personalización y empaquetado, en este caso orientado a la logística no tiene que ver con cómo se ve. Es más hacia la manera en la que se clasifican productos variados de forma adecuada y organizada. El LVA interviene en esa búsqueda de hacer esto en el menor tiempo, ahorrando dinero a la hora de envolverlos.
● Almacenamiento, se tiene que hacer un análisis a niveles profundos de todos los materiales y productos. Es prioridad para aquellas empresas que manejan mercancía perecedera, porque se va a organizar de modo que nunca haya riesgo de pérdida. Además de controlar horarios más flexibles en salidas y entradas del almacén.
● Transporte personalizado, el servicio que denota una adaptación a cada cliente es más atractivo. Por lo que si se mezclan distintos tipos o modalidades se puede llegar a más personas y de manera más cómoda.
● Tracking, antes a los usuarios solo les importaba que su compra estuviera en casa y fuera exactamente por lo que pagaron. En la actualidad les preocupa más lo que pasa con su mercancía durante. Por lo que la logística apoya los informes, números de contacto y aplicaciones donde se puede llevar un seguimiento. Si muestras de manera transparente tus procesos, generarás confianza, porque el cliente sentirá que tiene control sobre su compra.
Ventajas de la Logística de Valor Agregado
Siempre que se cumpla rigurosamente con lo que indica la logística del LVA, se aumentarán los beneficios. La calidad, la eficiencia, la sostenibilidad e incluso se reducirán los costos gracias a la productividad. Así que es ideal porque siendo un proveedor de servicios de distribución o almacenamiento llegarás a satisfacer la demanda. Y gracias a las correcciones de horarios podrás hacer las entregas a tiempo, sin tener riesgos de retrasos.
Cada uno de los eslabones que conforman la cadena, hasta llegar al producto final, pueden afectar los resultados si hay tropiezos. Pero el Valor Agregado reduce este margen de error al mínimo. Dando como resultado negocios exitosos que aumentan las cantidades de ganancia de todos los involucrados.
Poseer Logística de valor añadido es la clave
Asociar tu ritmo de trabajo e ideas con lo que busca y requiere el cliente es la combinación perfecta para una empresa sólida. Contratar a terceros para que asesoren este tipo de metodologías o herramientas es una inversión que agradecerás a futuro. Permítete tener todas las posibilidades que te brinda la logística de valor añadido al alcance de tu mano.
