La comunidad LGBTQ+ ha sido históricamente discriminada por expresar su orientación e identidad, así que es hora de que el sector de transporte se separe de eso. Esta denigración desencadenó en que ellos, aún en la actualidad, prefieren esconder quiénes son en realidad en sus lugares de trabajo. En consecuencia, existe una dificultad latente que no debería pasar por debajo de la mesa.
Debido a toda esta situación, son escasos los datos para poder conocer sus condiciones de vida. Lo que dificulta el encontrar evidencia para el diseño de políticas y la toma de decisiones. Además de que a ello habría que sumarle el hecho de que pueden enfrentar mayor grado de vulnerabilidad. Por factores socioeconómicos, estigmatización racial, por edad, discapacidad, u área de residencia.
Datos sobre la realidad
El año pasado, la OIT lanzó una guía de inclusión de la población LGBTQ+ en el mundo del trabajo, incluidos los servicios de transporte. Hasta ese momento, no existía a nivel global un censo que cuantificara y estuviera relacionado a las personas LGBTQ+. Algunos países han avanzado en esta materia, tales como Barbados, Guyana, Trinidad y Tobago, Chile, México, EEUU, y Argentina.
En México, por ejemplo, se estima que la población LGBTQ+ está compuesta por 5 millones de personas, es decir un 5,1% de la población. Mientras que en Colombia se estima que equivale al 1,3% de la población. En Argentina, se agregaron a los datos preliminares del censo poblacional 2022, el identificarse como no binario. Y en Chile, en sus datos del 2015, ya podías marcar si eras homosexual o bisexual.
Involucrar a más personas LGBTQ+ en el sector transporte
Sabemos que es una industria con gran cantidad de empresas en las cuales desempeñar varios puestos de trabajo, el transporte es tradicionalmente masculino. Un estudio realizado en Estados Unidos, identificó industrias como la automotriz, aerolíneas y logística dentro de las menos amigables con la comunidad LGBTQ+. Como consecuencia, hay baja participación de postulados en estas industrias al no ser cómodas para ellos.
Se ha demostrado mediante diversos estudios que un alto porcentaje prefiere mantenerse oculto para poder seguir con su vocación en estos nichos. En Colombia por ejemplo, de las personas LGBTQ+ que trabajan, solo el 5,3% participan en el sector transporte y el de almacenamiento. Un número bajísimo para la alza que ha tenido este sector en los últimos 5 años.
¿Cómo cambiar a tu empresa?
Existen muchas opciones para lograr generar ambientes laborales más inclusivos en el nicho de transporte o taxis. Los temas de visibilización con campañas, planes de inclusión, políticas de reclutamiento neutras, protocolos de manejo de casos de discriminación y violencia, entre otros. Inclusive se pueden formar redes de apoyo a la comunidad, un espacio donde expresarse con ayuda profesional.
Building Equality es un gran ejemplo a tener en cuenta, consiste en una alianza creada hace 8 años. Ellos trabajan con al menos 70 organizaciones entre empresas, profesionales, y desarrolladores de Inglaterra. Con el fin de visibilizar a la comunidad LGBTIQ+, propuestas parecidas se han aplicado en ciudades como Viena y Dublín. Inclusive, en Londres existe una red de trabajadores de Transport for London para todas las personas que estén dentro del nicho.
Casos que tomar como aprendizaje
Hay una gran cantidad de casos que han sobresalido y que nos muestran como puede ser la realidad laboral del sector transporte. Ya existen muchas mujeres trans conductoras de transporte público, por ejemplo, el caso de Taira, la primera mujer trans en manejar un autobús en La Rioja, Argentina. Cuya historia ya se encuentra en podcast que dan un espacio cómodo a la comunidad.
Otro caso destacable es el de Victoria Tirado de Bogotá, quién es la primera mujer trans en operar una unidad de transporte público en su país. Pero además sentó un precedente al lograr la recategorización de su licencia y la posibilidad de aparecer con su nombre actual. Gracias a que se logró la modificación de la antigua normativa para licencias en Colombia. Así pudo acceder a su actual trabajo como operadora de bus siendo ella misma.
Otras leyes que apoyan el cambio
En términos de políticas públicas, tenemos Argentina que ha estado dando pasos importantes. Crearon la Ley de cupo trans, está estipula que: “las personas travestis, transexuales y transgénero, que reúnan los requisitos, deberán ocupar cargos en el sector público en una proporción no inferior al 1% del total de los cargos”.
Cuando se promueven este tipo de leyes suelen abarcar a todo el sector público. Asimismo, sabemos que en el transporte los trabajadores han sido directamente beneficiados. Lo que deja en evidencia la necesidad de un cambio que había en el mundo. Además de lo dispuestas que están las empresas a ser parte de él. Y de lograr que todos puedan tener calidad laboral sin esconderse o negar quién son.
Respetar los derechos laborales de todos
Hacer frente a esta necesidad implica que habrá retos, sobre cómo diseñar espacios para las necesidades del personal. E igualmente seguir con la meta de promover la integración y prevenir toda forma de violencia, rompiendo con los estereotipos tradicionales. La inclusión de la comunidad LGBTIQ+ representa una oportunidad para atraer y retener talento invaluable que no debe ser desperdiciada.
Según un estudio realizado por Deloitte, más del 70% de los participantes están dispuestos a permanecer en una empresa si cuenta con un enfoque de inclusión. Además, contar con equipos diversos fomenta la productividad y la construcción de referentes que faciliten el ingreso de futuros colaboradores. Logra un aumento en el compromiso con la causa dentro del sector transporte y verás cómo puedes lograr ser parte de un cambio positivo.