Planificación de la seguridad en el transporte público

Planificación de la seguridad en el transporte público

La mayoría de los sistemas de transporte público dependen de una combinación de fuentes de personal de seguridad para cubrir sus sistemas. A medida que los lugares de transporte nacionales e internacionales experimentan delitos y terrorismo, la preocupación por la seguridad del transporte está creciendo entre los proveedores y partes interesadas del transporte y el ferrocarril. Para operar de manera segura, las agencias de tránsito deben considerar cómo estas amenazas y vulnerabilidades de seguridad se manifiestan localmente en el sistema. 

Actualmente hay prácticas que se utilizan en la industria para mejorar la seguridad de los sistemas de tránsito y las personas que interactúan con esos sistemas. 

Debido a la naturaleza del servicio de transporte, la mayoría de los esfuerzos relacionados con la seguridad y centro de seguridad en torno al servicio al cliente; eliminar y desalentar los delitos contra la calidad de vida, como el graffiti, los robos y la mendicidad, el establecer políticas y procedimientos para evitar que se produzcan violaciones de seguridad.

Prevención del delito mediante el diseño ambiental

La prevención del delito a través del diseño ambiental, o CPTED (Sep-Ted), es un enfoque de seguridad basado en la teoría de que el diseño adecuado y el uso eficaz del entorno construido que pueden conducir a una reducción del miedo y la incidencia del delito, así como como una mejora en la calidad de vida. Es un enfoque multidisciplinario que aprovecha las habilidades de los profesionales del diseño y la base de conocimientos de los expertos en seguridad. 

Hoy por hoy existe un enfoque más pasivo de la seguridad y la protección, que es más fácil de usar y está más orientado al servicio al cliente que el enfoque tradicional de endurecimiento de objetivos.

Dado que proporcionar instalaciones de transporte seguras y convenientes es crucial para mantener el número de pasajeros, este enfoque mejora la calidad de vida y en última instancia, contribuye al éxito del servicio de transporte para todo tipo de usuarios, tanto los que dependen del transporte como los que aspiran a marcar la diferencia.

Principios clave que se deben considerar al diseñar y/o modernizar las instalaciones del servicio

Al diseñar y/o modernizar las instalaciones del servicio, es importante considerar los siguientes principios clave:

  • Eficiencia operativa: Diseñar las instalaciones de manera que permitan una operación eficiente y efectiva del servicio, minimizando tiempos de espera, optimizando el flujo de clientes y maximizando la productividad.

  • Experiencia del cliente: Crear un ambiente agradable y acogedor para los clientes, asegurando que su experiencia sea positiva y satisfactoria.

  • Accesibilidad: Garantizar que las instalaciones sean accesibles para todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades físicas o cognitivas.

  • Seguridad: Priorizar la seguridad de los clientes y del personal, implementando medidas de seguridad adecuadas y cumpliendo con las normativas vigentes.

  • Sostenibilidad: Incorporar prácticas sostenibles en el diseño de las instalaciones, como la eficiencia energética, el uso de materiales reciclables y la reducción de residuos.

  • Flexibilidad: Diseñar las instalaciones de manera que puedan adaptarse fácilmente a futuros cambios en la demanda o en los servicios ofrecidos.

  • Tecnología: Integrar tecnologías innovadoras que mejoren la eficiencia operativa y la experiencia del cliente, como sistemas de reserva en línea, quioscos de autoservicio o aplicaciones móviles.

  • Colaboración interdisciplinaria: Involucrar a diferentes áreas de la organización en el proceso de diseño, incluyendo al personal operativo, al departamento de marketing y a expertos en diseño de interiores, para garantizar un enfoque integral y multidisciplinario.

Al utilizar el comportamiento de las personas, el conocimiento de los generadores de delitos, el entorno físico y el espacio de un área, se puede proporcionar beneficios de seguridad si se aplica en las etapas conceptuales, de diseño y planificación de un proyecto. 

Durante años se han incorporado en los diseños de instalaciones públicas no relacionadas con el transporte. Al crear una mejor sensación de seguridad mediante el uso de los principios, es posible que las agencias de transporte aumenten el número de pasajeros y generen apoyo comunitario para el sistema.

Las mejores prácticas para vigilar los sistemas de transporte público

Actualmente el transporte público enfatiza en la vigilancia comunitaria, que es distinta del enfoque tradicional del departamento de policía basado en la aplicación de la ley ante el crimen. La vigilancia comunitaria es proactiva y se centra en desarrollar y mantener relaciones entre agentes y pasajeros para generar confianza y respeto mutuos.

Cuando la policía y las comunidades colaboran para abordar el crimen, abordan de manera más efectiva los problemas subyacentes y cambian el comportamiento negativo del sistema de transporte.

Deberán colocarse en vehículos del sistema, trenes, paradas, andenes y edificios públicos

Publicar códigos de conducta ayuda a disuadir comportamientos negativos y comunicar a cada cliente lo que se espera de ellos mientras utilizan el sistema. Estos pueden hacerse cumplir mediante una sanción civil o arresto.

La mayoría de las agencias tienen reglas básicas similares, además de cualquier regla específica requerida para ese sistema, como el traspaso de túneles o las operaciones de ferry.

Cuando se trata de planificar la seguridad, el servicio de transporte debe centrarse en sus clientes y en la misión de su agencia de proporcionar transporte seguro y eficiente para el público.

Los planes deben describir las relaciones, la tecnología y cómo se pretende utilizar, los procedimientos operativos, los códigos de conducta de los pasajeros y los requisitos de diseño que respalden y mejoren la seguridad de los pasajeros y del sistema. Estos planes deben actualizarse periódicamente para identificar condiciones cambiantes, nuevas instalaciones, lecciones aprendidas desde que se adoptaron los planes e incorporar nuevos requisitos y regulaciones de seguridad y protección.

Las prácticas para vigilar los sistemas de transporte no necesariamente implican la colocación física de elementos en vehículos, trenes, paradas, andenes y edificios públicos. La vigilancia de los sistemas de transporte público puede abarcar una serie de acciones y medidas que buscan garantizar la seguridad, el buen funcionamiento y la eficiencia del servicio. 

Si bien la vigilancia es fundamental para garantizar la seguridad y eficacia del sistema de transporte público, es importante que estas prácticas se realicen respetando la privacidad y los derechos de los usuarios. La implementación de medidas de vigilancia debe ir acompañada de políticas transparentes y mecanismos de control para evitar posibles abusos.

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