Preocuparse por el medio ambiente se ha convertido, prácticamente, en una exigencia del usuario de los servicios de delivery. Ya que los usuarios son cada vez más conscientes de las ventajas de la sostenibilidad y adoptan un estilo de vida ecológico. La entrega de alimentos, conlleva algunos desafíos cuando se trata de equilibrar la velocidad, el servicio y la rentabilidad con cuestiones ambientales.
El sector transporte y la logística de última milla, se han visto atrapados por el impacto que tienen en el medio ambiente . La última milla representa el tramo final, que suele ser el más crítico, en términos ecológicos, del recorrido de un producto hasta el cliente. Exploramos los desafíos que se dan con la última milla y te daremos tres prácticas sostenibles que se están utilizando en la actualidad.
Desafíos de sostenibilidad
Sí bien tiene existe el potencial de reducir significativamente la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero u otros tipos de contaminación. Es necesario saber cuáles son los retos que tú negocio de delivery tendrá que abordar, para garantizar operaciones verdaderamente sostenibles.
Exceso de material de packaging
Al tener que transportar alimentos, hay que empaquetarlo a prueba de posibles daños y cambios de temperatura durante la entrega. Además, los alimentos, especialmente frutas/verduras, tienen formas y tamaños irregulares, requiriendo de esfuerzo para su gestión. Esto a menudo lleva al uso excesivo de materiales que son ecológicos como plástico firme, burbujas o espuma de poliestireno.
Cantidad de entregas
Un gran porcentaje de personas compra alimentos al menos una vez por semana, algunas menos reciben varias veces en ese tiempo o incluso diariamente. Por lo que se genera un gran volumen de entregas, lo que en cuestiones medioambientales no suele ser positivo. Esto resulta costoso tanto para los servicios de delivery como para los clientes.
La presencia frecuente de camiones, de reparto o no, en las carreteras, contribuye al mal tráfico, especialmente en zonas urbanas. Aumentando los tiempos de entrega que generan más emisiones, por consecuencia, también mala calidad del aire y problemas de salud.
¿Qué puedes hacer para reducir el impacto ambiental?
Comentamos en la introducción que además de tener desafíos en la última milla, hay alternativas para ser más ecofriendly. Por eso, te explicaremos tres estrategias de sostenibilidad que han funcionado en distintos servicios de delivery. En especial si como ellos quieres empezar a entregar alimentos, veamos qué puedes hacer para reducir el impacto ambiental de la última milla.
Alternativas de packaging sostenible
Una encuesta de McKinsey informó que más del 60% de los consumidores en EEUU están dispuestos a pagar más por empaques sostenibles. Este tipo de soluciones tiene como objetivo disminuir la generación de residuos, el consumo de recursos y la huella ambiental.
Hay que alentar a los clientes a optar por opciones más ecológicas y una de las formas puede ser ofreciendo incentivos. Quienes lo hagan pueden además de ayudar a reducir la cantidad de desperdicio por envases, tener un descuento o entrega gratis. Puede ser tanto una nueva propuesta para tu socio que vende alimentos como para ti, si buscas tener una cara más verde como marca.
Optimización de la cadena de frío
Las siguientes soluciones podrían ayudarte con el reparto de comestibles perecederos en la última milla. Garantizando que la frescura del alimento no se pierda y que las emisiones de carbono sean menos
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Sistemas de refrigeración eficientes energéticamente: los sistemas eléctricos o híbridos, reducen el consumo y las emisiones. Este tipo de tecnología funciona con fuentes de energía renovables, siempre que sea posible.
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Optimice las rutas de entrega: hemos hablado bastante de esto en nuestros artículos, porque conseguir tu software de optimización de rutas es lo mejor para gestionar rutas. Ya que ayuda a reducir el tiempo de inactividad y el tráfico, ahorrando combustibles directos e indirectos.
Tenemos como ejemplo a la flota de reparto eléctrico de Walmart, quienes son uno de los minoristas más grandes del mundo. Ellos han estado realizando el cambio en su flota de reparto a vehículos eléctricos. Aspiran a que todos sus autos de reparto de última milla sean sin combustible contaminante. Un compromiso que reduzca emisiones y que se vaya con el objetivo de lograr cero emisiones para el 2040.
Soluciones de entrega sostenibles
Para poder lograr reducir el impacto de la última milla, específicamente en la entrega de comestibles, requerirá de poder seguir enfoques innovadores:
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Puntos de consolidación: esto se da cuando dentro de localidades o ciudades, se agrupan varias entregas previo a enviarlas. Lo que reduce el número de vehículos de tu flota en las calles.
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Centros de micro cumplimiento: emplear lugares más pequeños y cercanos a los usuarios, disminuye las distancias que recorren los deliveries. Sin embargo, hay que ser conscientes de que el almacenamiento descentralizado tiene sus propios desafíos ambientales y deben abordarse.
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Entregas con micromovilidad: el uso de bicicletas o patinetes eléctricos para entregas en distancias más cortas en las zonas urbanas, es una alternativa sostenible. No usan ningún tipo de combustible, en tal caso solo carga eléctrica y pueden ser igual de eficientes.
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Educación del cliente: se debe promover en los clientes el elegir alternativas de entregas eco friendly. Así se puede marcar una diferencia significativa desde ambas partes.
Instacart, es el ejemplo de una destacada plataforma de entrega de alimentos que utiliza algoritmos de enrutamiento para optimizar la entrega. Estos algoritmos consideran múltiples factores, incluidos la ubicación de la tienda y los patrones de tráfico. Instacart reduce el impacto ambiental de sus viajes de última milla al eliminar casi por completo los viajes innecesarios.
La naturaleza como prioridad
La entrega de alimentos posee un gran potencial para lograr cambios positivos, al adoptar packaging sostenible y gestionar las entregas. Ya vemos que no es una tarea imposible para los servicios de delivery el reducir los residuos, las emisiones, mientras se construye un futuro más verde.
