¿Tus conductores sufren del síndrome de desgaste profesional?

¿Tus conductores sufren del síndrome de desgaste profesional?

Mucho antes de incluso llegar la pandemia hace tres años, ya habían conductores y empleados que tenían burnout. A pesar de que no lo parezca, las dinámicas laborales sumadas a la vida personal puede hacerlos sentir sobrecogidos. Es ahí donde se empezó a llamarlos “quemados” a aquellos que estaban tan agotados que dejaban de ser eficientes en su rubro.

En los últimos 20 años hubo un cambio en la vida laboral, en donde la dedicación y las interacciones personales han afectado negativamente. Lo positivo es que al volverse cada vez más común esta situación, se volvió mediática. Creando la necesidad de soluciones, que son las que tenemos para ti, junto con la forma de reconocer a esos trabajadores agotados. 

¿Qué es el síndrome de desgaste personal?

Se le suele llamar por tres nombres, síndrome del desgaste personal, síndrome del quemado y burnout como término en inglés. Este afecta a las personas tanto física como mentalmente, en especial a aquellos que viven expuestas a estrés constante. Hay que aclarar que esta no es una enfermedad en sí misma, pero sí es el detonante de otros problemas.

Según los especialistas el burnout conlleva a una progresiva pérdida de energía, motivación y aumento de estados agresivos del carácter. Además de síntomas físicos tales como migrañas, náuseas, problemas para dormir o de concentración. Claro está que estos síntomas pueden variar entre los trabajadores, siendo más o menos agresivos. 

¿El estrés puede matar a tus conductores?

Más allá de que muchos han dicho la frase “muriendo del estrés” no es exactamente eso lo que podría causarle la muerte a alguien. Según un estudio publicado en 2021 por la OMS, trabajar más de 55 horas semanales aumenta el riesgo de derrames cerebrales y cardiopatías. 

Asimismo, el incremento de la depresión y la ansiedad entre los trabajadores cuesta aproximadamente un billón de dólares al año. Por lo que no, directamente el burnout no mataría a tus conductores, pero estar inmunodeprimidos y cansados sí podría. Por eso es tan importante saber cómo lidiar con esto en las empresas, además, tratarlo ayuda a salir adelante en épocas turbulentas.

Etapas del burnout

Es importante conocer las etapas de desgaste para que tanto los trabajadores como las personas al mando puedan identificarlas a tiempo. Porque es muy fácil Estas van en desevolución, desde los síntomas más leves a finalmente el “quemado” laboral de la persona. 

Fase de idealismo y motivación

Al principio la persona puede estar muy involucrada en su trabajo, por eso el nombre de esta fase. Solo que esto hace que se sobresature de forma voluntaria de trabajo y las jornadas laborales sean extenuantes. El empleado trata su profesión como algo estimulante, empezando a desdibujar sus límites.

Fase de estancamiento

El trabajador experimenta una transformación en sus valores e ideales tras toda esta situación. Por lo que la cantidad de tareas diarias que venía realizando empieza a bajar al cumplirse las expectativas. Percibe que la relación entre su esfuerzo y la recompensa no es como esperaba, empezando a sentirse incapaz.

Fase de apatía

Esta suele llamarse por los especialistas la fase central, ya que la frustración y la apatía son los principales síntomas. Empiezan a darse situaciones de conflicto, que llevan a las personas a volverse cerradas o a optar por defenderse/evitar las tareas estresantes. Es en esta etapa que hay manifestación de las primeras afecciones relacionadas con la salud.

Fase de distanciamiento 

Los sentimientos de frustración, baja autoestima y el distanciamiento son cada vez más recurrentes al llegar a esta fase. Ya nada de lo que existía con la etapa inicial como el afán de superación existe. Se sustituyó toda la motivación por una posición más cómoda y menos involucrada en las tareas.

Fase del “quemado”

Ya en esta última fase se llega a producir un colapso emocional y cognitivo. Que puede en algunos casos empujar a que el empleado se vea obligado a dejar su puesto. Ya que además existe sintomatología física y deterioro de la salud demasiado notables como para seguir.

¿Qué puedes hacer como empresa para ayudar?

Lo más recomendable es empezar con un enfoque de grupo, o sea, haciendo consciencia en toda tu flota de conductores. Sería positivo empezar a ofrecer prestaciones de bienestar y motivar a los empleados a que cuiden su salud. Las empresas deben asumir a su vez su parte de la responsabilidad por el burnout. Estas son tres formas que ya han sido aplicadas por Uber y han sido efectivas. 

  • Comunicar desde el inicio las expectativas a los empleados, según Gallup, una de las causas principales del burnout es la falta de información. Establece como jefe objetivos realistas, no sólo como servicio, sino también como flota. Si los trabajadores no comprenden sus funciones o procesos de la empresa suele tener repercusiones.

  • Crear oportunidades para formar vínculos significativos

  • Promueve la camaradería para contrarrestar este problema. Los especialistas en psicología afirman que los compañeros de trabajo “proporcionan un apoyo emocional esencial para los empleados que tienen problemas”. Ya que estos pueden comprender el estrés de las actividades diarias mejor que los de puestos más altos.

  • Interactúa con los empleados con la mayor frecuencia que te permitan tus funciones. Está comprobado que tener caras amables en los puestos de mandos, que interactúen con los trabajadores mantienen a las empresas en armonía. 

La salud mental como prioridad

Ya sea que pienses en el bienestar de tus trabajadores o en lo monetario, la salud mental es esencial. Es mejor concientizar y prevenir que perder a tus conductores porque no pueden cumplir con sus funciones. Por no mencionar los posibles accidentes o disputas que ahorras en tu oficina. Aleja el burnout del horizonte y ten un entorno de trabajo saludable ahora que sabes más con nuestros tips.

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