Los cambios climáticos nos han puesto a revisar nuestras acciones como nunca antes, eso no exenta a tu empresa de taxis. Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte representan aproximadamente el 29 % del total de emisiones de países como EE. UU. Sabemos que no es nada sencillo rechazar la comodidad que da tener un auto propio. Sin embargo, hoy en día existe la alternativa de compartir taxis y usarlos solo cuando sea necesario.
El debate de comprar o tomar transporte
Cuando se tiene un auto, se tiene una lista interminable de gastos cómo: invertir constantemente en reparaciones y mantenimiento, cambios de aceite y el combustible o simplemente el cargarlo, en el caso de que prefieras un vehículo eléctrico. Además, dependiendo de la zona o país en que se viva es obligatorio adaptarse a las condiciones meteorológicas. Cómo cambiar los neumáticos antes de la temporada de invierno.
Para poseer un vehículo además hay que tener seguro de circulación y cubrir los gastos de aparcamiento. Sin mencionar la necesidad de tener espacios de aparcamiento que sean accesibles desde casa o la oficina. Pero todo eso se puede evitar al elegir una opción de coche compartido. Sin costes adicionales, solo se paga el viaje en la app de taxis y se te emparejará con otro que tome la misma ruta.
Compartir auto también es una alternativa más cómoda que alquilarlo. Ya que esta última implica el planificar, programar y gastar tiempo llegando al aparcamiento. Agregando que, a veces, también conlleva a costes ocultos que pueden alterar tu presupuesto planteado. Compartir es más fácil, si el auto de reserva individual no está disponible en ese momento en tu zona, busca en la app y seguro que encontrarás un cliente dispuesto a compartir cerca.
Un cambio de juego
Casi el 90% de la población de países desarrollados como EEUU poseen auto propio. Desafortunadamente, esto no solo señala la búsqueda de comodidad, sino que como consecuencia habrá atascos y contaminación. Según The Guardian, esa cantidad de vehículos le cuesta a la economía 124.000 millones de dólares. Es por esta razón que el auto compartido se considera un verdadero punto de inflexión.
Según un estudio de Berkeley, que se aplique en una empresa de taxis el compartir puede sustituir entre 7 y 11 vehículos propios. Así las ciudades se volverían más ecológicas, no solo por la reducción de la contaminación atmosférica, sino también a que haya menos estacionamientos. Además, implicaría un menor desgaste de las carreteras, ya que menos cantidad de autos circulan por ellas.
¿Cómo ayuda realmente a salvar el planeta?
Bien, pero ¿cuál es la verdadera ventaja, cuando todavía hay muchos autos en la calle? ¿Cómo realmente ayuda esto a salvar el planeta? Con la implementación del auto compartido será menos la cantidad de tráfico en las calles. Siempre que sea posible, se tiene que incluir vehículos eléctricos en su flota, ya que no producen emisiones.
Además, habrá más autos pequeños disponibles, debido a que las personas que conducen solas no requieren de autos grandes o que consumen mucho combustible. Esto significa que se volverá menor la contaminación existente en el aire. Y el aire también estará menos contaminado durante el proceso de fabricación porque 1/5 de las emisiones liberadas en la vida útil de un auto provienen de su producción.
Por supuesto, el cambio al coche compartido, como todo, tiene también sus desventajas. Por ejemplo, los fabricantes no podrán conformarse con una menor demanda. Y, muchos trabajadores de las fábricas dependen de la demanda y los ingresos derivados de la producción de automóviles. Igualmente, un menor número de usuarios del transporte público implica menos ingresos para dichas empresas.
Desafíos para los que implementan lo nuevo
Los propietarios de negocios donde se aplican los taxis compartidos aún enfrentan muchos desafíos. Por ejemplo, los expertos enfatizan que el coche compartido solo es beneficioso en zonas con la densidad de población adecuada. El mayor de todo este negocio es el poder sobrevivir en pueblos más pequeños donde se suelen recorrer largas distancias para lograr llegar a trabajar. Por lo que suele ser más cómodo y probablemente incluso accesible, tener vehículo propio.
Otro problema que vale la pena mencionar, que es un desafío para las grandes ciudades, son los estacionamientos. Deberían de existir suficientes plazas libres en la ciudad para aparcar autos, especialmente en zonas de alta densidad. Si esta posibilidad no está disponible, en realidad se ven beneficiados los usuarios que tienen que recorrer largas distancias desde el estacionamiento hasta la oficina o casa al aplicar el servicio.
Ayuda al planeta con tu granito de arena
Hay horas punta del tráfico que son difíciles de gestionar debido a la cantidad de vehículos. Por no mencionar toda la paciencia que deben tener los conductores si se retrasan, pasan mucho tiempo en una misma avenida, entre otros. Además, la gente quiere usar el carsharing en una zona geográfica lo más amplia posible. Por lo que al momento de aplicar este servicio debe saber qué nicho es el correcto.
Es mucho más fácil el emparejamiento de clientes al contar con una app de ToolRides. Ya que el software hace la mayoría del trabajo que a la mano de obra humana se le haría cuesta arriba. Por lo que antes de dar el paso, consigue la aplicación personalizada soñada para que tu empresa de taxis entre con todas las de ganar al nicho de los taxis compartidos.
